Dama con su estupenda familia.
Dama llegó a la protectora hace aproximadamente un año y medio porque su dueño no podía hacerse cargo de ella, debido a su delicada situación personal.
Dama no terminó de adaptarse a la protectora, y aunque recibía mucho cariño por parte de los voluntarios, se mostraba siempre triste.
Su suerte cambió cuando una familia se enamoró de ella y decidieron adoptarla. Desde entonces, Dama vive como una más, como un miembro más de esta estupenda familia. Muchas gracias a Laia y a Carla por abrirle las puertas de su casa. Ahora podemos ver lo feliz que vive, y lo encantada que está con la niña. ¡Incluso duermen juntas! De todos es sabido lo positivo que es que niños y perros crezcan juntos, los niños porque aprenden a ser más responsables y mejora su autoestima, y los perros tienden a ser más protectores, y te devuelven con creces el cariño recibido.
¡Un besito a Dama y a su familia! ¡Gracias chicas!