Hoy recordamos a nuestra Yulia.
Nos avisaron de que Yulia llevaba varios días deambulando por un pueblo cercano. Era muy desconfiada, solo se acercaba a una fábrica porque era donde la alimentaban. El peligro era que la fábrica se encontraba pegada a la carretera general, por donde pasaban muchísimos coches cada día, por lo que el peligro de ser atropellada era más que evidente.
Enseguida subimos a por ella, pero su rescate no fue fácil, no confiaba en las personas y no dejaba que nos acercáramos. Nos armamos de paciencia, y tras varios viajes para rescatarla y con la ayuda de la jaula trampa conseguimos cogerla.
En la protectora vivió varios años. Era una perrita sumisa, asustadiza, con cualquier movimiento brusco se asustaba y se agachaba. Con mucho cariño y paciencia fue confiando un poco más en nosotros, pero siempre la caracterizó su timidez.
Hace unas semanitas, una encantadora familia se fijó en ella y vino desde Zaragoza para adoptarla. Parecían estar predestinados, Yulia se pegó a ellos, quizá sabía que su suerte a partir de entonces había cambiado para siempre.
La primera foto es de Yulia en la protectora, la siguiente en su hogar, relajada, feliz y más gordita... Yulia preciosa, has tenido muchísima suerte, disfruta de tu tan merecida nueva vida!!